viernes, 1 de abril de 2011

La Magia del Teatro


"El Cara de Palo"

Mi vecino, El Cara de Palo, esbozó una sonrisita burlona cuando conversando le dije que en el teatro había magia. Obviamente que el apodo no le quedó, porque si es capaz de manifestar una burla con su rostro, ¡entonces ni tan cara de palo! ; Yo creo que tendré que cambiarle de apodo y estoy pensando que le quedaría mejor el de La Roca, por obvias razones.
Consideré entonces  innecesario seguir con el tema, decirle que no es la magia que él piensa cuando me pregunta si me refiero a los magos. Yo ya no lo escucho, mi mente empieza a divagar y veo al mago mover rítmicamente su varita mágica dentro de su chistera y veo saltar al conejo. Sigo divagando y veo entonces al mago espectacular serruchar a la bella modelo a la que previamente hizo meter en un cajón. No, estos personajes son profesionales del engaño, burlan nuestros sentidos vendiéndonos una ilusión, ¡no!, definitivamente aquí no existe la magia.
 La magia a la que me refiero realmente existe, aunque es intangible. Si lo vemos desde un punto de vista romántico es entrar, involuntariamente (¿¿??),   a un mundo “mágico”.
 El mundo irreal representado por los actores nos abre una puerta que nos lleva al espacio virtual de lo representado, haciéndonos capaces de vivir realmente el fenómeno del teatro. Es  tener toda una vivencia con todas las sensaciones que ello conlleva; nuestra mente ha sido encantada, (ha caído en un encantamiento), sin necesidad de pases mágicos dados por algún ser fabuloso, y reímos, sufrimos y lloramos porque nuestra mente está en otro mundo, aun cuando nuestro cuerpo está, digamos, como en stand by, sentado en una butaca.
 Físicamente, este encantamiento al que me refiero, dicho de una manera fácil, (por lo difícil que es), no es otra cosa que nuestra mente se encuentra navegando en los umbrales del consciente y el inconsciente. Un fenómeno similar ocurre cuando hablamos por teléfono y “ocupamos” todos nuestros sentidos en la conversación, dejando, por así decirlo, abandonado nuestro cuerpo, dejándolo a la deriva; es por esta razón que es peligroso hablar por teléfono y conducir un auto a la vez.
 Claro que en el mundo de la realidad la mente consciente es la que toma el mando de nuestra conducta y por más que estemos en el teatro, conduzcamos un automóvil a la vez que hablamos por teléfono o alguien quiera hipnotizarnos (otro fenómeno similar), si nosotros no damos permiso a nuestra mente, entonces el fenómeno no sucederá, pero entonces también seremos inconmovibles, insensibles, ¡duros!, como La Roca, el cara de palo.
Enrique Arteaga Sustaita.

TEATRO EN CASA

LA PASTORELA MEXICANA Es una muestra de tantas y tan bellas tradiciones que tiene mi querida tierra. La pastorela es una representación teatral (en prosa o en verso) que bien puede ser seria y formal, hasta cómica y pícara, predominando esta última; Cualquier foro es bueno para representarla (en temporada navideña), desde la propia casa hasta el más elegante teatro y trata de las vicisitudes de los pastores por ir a adorar al niño Dios y las trabas que les pone el diablo para impedirlo. 
Guión en: enriquesustaita@hotmail.com.
NOTA: "FAVOR DE VER LAS 3 PARTES DE ESTA SERIE"
Enrique Arteaga Sustaita








No hay comentarios:

Publicar un comentario