POR SER ZURDO… ¡MI ABUELA ME DESGRACIO EL CEREBRO!
(¡Échale la culpa!)
Ni siquiera fue mi abuela, porque mi abuela murió al nacer mi madre, fue mi bisabuela la que digo que me desgració el cerebro, pero como dijo Jack el destripador: “¡vamos por partes!”:
Todo empezó por el correo que recién me envió mi amigo De
El asunto está en que al ver yo la mentada bailarina que me envió mi amigo De
Amigos, empecé a pasar aceite, ¡no podía aceptarlo!, lo primero que pensé fue: es la computadora, no pasó bien la imagen; busqué la susodicha imagen en Internet y lo mismo: la triste bailarina siempre giraba para el mismo lado, ¡no podía aceptarlo! cómo -me preguntaba yo- si otro verdadero desafío (desafío Xls) que me había enviado otro amigo lo resolví en cinco minutos y luego pensé en mi amigo Pepetón, como el sí la vio girar en ambos sentidos, ¡no lo podía creer!.
— ¡FLACAAAA! -le llamé a mi esposa (era flaca cuando joven) ¿hacia qué lado gira la bailarina? — Hacia el lado derecho – contestó, — ¿ya te fijaste bien? – le insisto, — Sí pero ya empezó a girar para el otro lado — ¡¿QUE QUEEEE?! — Sí -dijo, fíjate bien, ya empezó a girar para el otro lado, ya cambió... Amigos, para no hacer largo el cuento, en cuanto mi esposa autorizó a mi cerebro a aceptar que sí era posible que la bailarina girara en ambos sentidos lo logré, de ahí en adelante la veo girar en ambos sentidos.
No me quedó más remedio que echarle la culpa a mi bisabuela, que en gloria esté. Ahí tienen ustedes que yo nací zurdo pero mi abuelita Elenita (mi bisabuela) me pegaba en la mano zurda para que escribiera y tomara la cuchara con la mano derecha; pues, entre los manazos de mi bisabuela y los reglazos de mi maestra de la primaria, me obligaron a escribir con la derecha. A la fecha hay cosas que hago con la izquierda y que no puedo hacer con la derecha como lanzar la pelota de beis o piedras, cualquier objeto, etc. Escribir solo lo puedo hacer con la mano derecha y hay cosas que sí puedo hacer con ambas manos como utilizar un martillo o un serrucho, desarmador, etc. En la secundaria a mis amigos les decía que les iba a jugar de zurda al billar para darles ventaja, la realidad es que no puedo hacerlo con la derecha.
Bueno sí pero ¿que tiene que ver una cosa con la otra?, pues algo ha de tener que ver con la triste bailarina porque dicen los que saben que un hemisferio del cerebro se especializa en determinadas funciones y el otro hemisferio en otras. La cuestión es que dicen que los zurdos tenemos las funciones invertidas. ¡Esto sí como que ya calienta!, busquen en Internet la palabra "zurdo" y entérense de la friega que nos han estado acomodando a los zurdos a lo largo de la historia.
Bueno, regresemos con la bailarina: Al momento en que un cerebro "normal" hace la transición de invertir el giro de la imagen, el mío se queda patinando, indeciso, "enclutchado" pues, ¿saben porqué? porque está esperando el manazo de la abuela para poder tomar una decisión. ¡jajaja!
Por eso digo que mi abuela me desgració el 50% del cerebro, ¡como no me haya desgraciado el 100%! ¡jajaja!, que lo tengo así, pero la duda es si darle a ella el 100% del crédito.
En este relato, real, se ve y es muy obvio que a menudo uno actúa partiendo de un prejuicio (propio o inducido) y cómo este juicio “a priori” literalmente obliga a tu cerebro a actuar de determinada manera. Este tipo de fenómenos (sugestión, hipnosis, etc.) que se gestan, alojan y desarrollan en el cerebro, que sean los especialistas los que los expliquen y aunque en algunos otros diferentes casos sus resultados pudieran ser funestos, en este caso no pasó de ser una anécdota chistosa.
Enrique Arteaga Sustaita.
Post Data: Al escuchar los primeros compases de esta "rola" (canción), boten todo lo que estén haciendo, alóquense y báilenla, no importa si están solos. ¡Verán que al terminar se van a sentir muy bien! ¡Se los juro!
¡Salud!
ABUELITA DE BATMAN
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