Algunos sitúan el nacimiento de este fenómeno musical en USA., en el año 1950, otros, a mediados de esa década. Lo cierto es que la “Gran Ola” del Rock and Roll llegó a México por ahí del principio de los 60´s. A algunos nos agarró todavía muy “pollos” pero igual nos impactó junto a los adolescentes provocando un gran cambio en nuestras vidas, porque después ya nada fue igual.
Hubo un gran revuelo en la sociedad, sobre todo en los adultos, tratando de entender el fenómeno, “que si esto”, “que si lo otro”, pero para la juventud que fuimos los directamente involucrados, los protagonistas, no había nada que explicar desde el punto de vista del raciocinio. Solamente sentimos ¡y nos gustó! como ese nuevo coctel de métrica, ritmo, letras y sonidos, inoculaba nuestras humanidades, colándosenos hasta el tuétano, haciéndonos caer en una especie de éxtasis colectivo. A eso agrégale que estás empezando a sentir mariposas en la panza cuando estás con jóvenes del sexo opuesto…Pensabas: ¡Dios mío, qué es esto que estoy sintiendo! ¿Qué me está pasando? ¡jajaja!.
Medio siglo después el Rock and Roll sigue vigente y ganando adeptos dentro de las juventudes, razón por la cual me atrevo a pensar que el Rock and Roll tiene cuerda para rato.
Aquí en Chihuahua hubo personas que amaron tanto al Rock and Roll, que decidieron consagrar sus vidas a él. Para fortuna nuestra, hoy podemos retornar a aquellas épocas, deleitarnos de nuevo con las primicias del rock y quizás volver a caer en el éxtasis, ¡con cuidado, no nos vaya a dar un aire! ¡jajaja!
Enrique Arteaga Sustaita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario