¡Sucedió en el Cine Plaza!
Por Enrique Arteaga Sustaita
Esta fotografía del mi amado Cine Plaza me recordó un
evento que sucedió ahí hace muchos años
y que me platicó mi amigo “Pepetón”. Ya la penumbra del tiempo empaña un tanto
mis recuerdos pero no en lo fundamental, eso creo. Previo al inicio de la
función, ya se encontraban cómodamente sentados en sus respectivas butacas del
cine mi amigo Pepetón, su primo y dos hermosas chicas, todos ellos jóvenes; no
recuerdo si ya tenían la cita concertada o ahí mismo las conocieron y el punto
es que los muchachos eran pretendientes de ellas. Resultó que el tema de la película exhibida era de “moco y lágrima”
-¡jajaja!- Y resultó también que el
primo de Pepetón era demasiado sensible, de manera que a las primeras escenas más álgidas del
“culebrón” (churro) el primo de Pepetón empezó a hacer pucheros y a sorber el
moco, al punto del llanto. Pepetón, a
quien yo apodo “la Roca” por insensible, de manera discreta pasó un pañuelo
desechable a su primo en un afán de que, a manera de lenguaje secreto, se
sonara la nariz y comprendiera que estaba haciendo el ridículo. Pero no…
resultó igual que cuando los niños que están haciendo pucheros solo necesitan
del menor intento de consuelo para soltar el llanto, así resultó con el primo:
En un solo evento se sonó la nariz y soltó sonoro llanto, para vergüenza de
Pepetón y asombro de sus vecinos de butaca. Ya la risa de ambos - él y yo que
lo escuchaba, porque además hizo el relato muy gráfico, con lloriqueo y todo- impidió a Pepetón seguir contándome la
anécdota. Solamente alcanzó a mencionar que en ese momento había terminado todo
intento de conquista. ¡Jajajaja! ¡Qué cosas!