miércoles, 27 de enero de 2016

SE CASÓ EL ABUELO


SE CASÓ EL ABUELO 

Al quedar viudo y después de guardar luto por determinado tiempo, el abuelo ricachón de ochenta años de edad contrajo nupcias con una rozagante mujer de escasos 30 años. Pasaba el tiempo y la dama no lograba quedar embarazada por lo que el abuelo acudió al médico. El galeno ordenó un análisis de conteo de espermatozoides; razón por la que el abuelo acudió al laboratorio instalado en la misma clínica. En el laboratorio, una asistente le entregó un frasquito para depositar la muestra y lo introdujo en un pequeño cubículo para que se realizara las maniobras obvias. Pasó más de una hora y el viejito no salía por lo que la asistente tocó con insistencia la puerta del privadito, temerosa de que al abuelo le hubiera sucedido algo malo. Sale el viejito con una notoria fatiga reflejada en su rostro y se dirige a la asistente: “Señorita: media hora tratando con la mano derecha ¡Y nada!; media hora tratando con la mano izquierda ¡Y nada!; media hora tratando con ambas manos ¡Y nada que puedo destapar el frasquito!”

Autor desconocido.