Amor, sentimiento venido a menos. Ojalá que pudiéramos
subirnos a la barca que pocos, muy pocos, navegan, aún contra corriente, en pos
de su rescate; Jesús, el Maestro, fue uno de ellos – Enrique Arteaga Sustaita.
Musa Auxiliadora: estoy en agonía, tendido en
el desierto de la desesperanza; he dejado de creer en el amor, lo que era mi
sustento; dedícame algo que me regrese a su sendero. Rescátame, apiádate de mi
alma; dime una sola palabra que me regrese del pasillo de la muerte...
susúrrame al oído un credo al amor… quizás aún te logre escuchar… ¡y salves mi
vida! – 29 de Julio de 2016.
Amor Amor
Por Rafael Pérez Botija
Canta José José
¿Dónde está el amor?, ¿alguien lo ha encontrado por favor o no?, ¿dónde puede ir?, puede estar herido, pero no
morir, puede estar cansado, puede estar encadenado, quizás esté dormido, a la sombra de un olvido.
Amor, amor, que te pintas de cualquier color, tan profundo como el viento, tan lejano como el tiempo, y tan cierto como el sol.
Amor, amor, si me escuchas si me puedes ver, no me cierres tu guarida, llena un poco de mi vida, llena un poco de mi ser.
¿Dónde puede estar, el amor que un día se llevó la mar?, ¿cuando volverá?, puede que no vuelva nunca más, quizás, puede estar herido, puede estar desfallecido, quizás esté sentado, a la puerta del pasado.
Soy yo, quien te perturba en sueños... quien te arrastra a
febril vorágine de pasiones en los nebulosos estadios de tu inconsciencia; ahí,
tú eres el oasis y yo el loco perdido en el desierto a quien permites beber de
tus fuentes del deseo… Soy quien luego te ama y… te posee… soy quien descubro a
ti misma quien eres… de qué estás hecha: dulcísimo amor; eres ensueño, pasión,
delirio, piel, deseo, tentación, entrega… manjar… placer… Eres, en la realidad
frustrante: mi amor intangible, anhelo irrealizable, deseo incumplido… posesión
imposible, sueño irreal. Tiempo cruel,
que separas a las afines almas en su tránsito por la vida… convirtiendo sus
amores, y sus embelesantes mundos, en sueños… ¡dulces sueños!